Me he sentido muy feliz en varias ocasiones de mi vida. Cuando era pequeña y conservaba mi inocencia, me hacían feliz cosas más triviales que para mí estaban llenas de magia. Al pasar el tiempo, por alguna razón que desconozco y que no pienso tratar de descubrir en esta entrada, la felicidad se le vuelve a uno un poco más escurridiza y elaborada. Y entre esos sueños que anhela uno desde que descubre que podrían devolver toda esa felicidad que alguna vez se ha sentido, están cosas que todo el mundo quiere, como por ejemplo, casarse con una persona que esté destinada exclusivamente para uno; una que nos haga sentir completos, protegidos, una con la que seamos el mejor equipo, una que a lo largo del resto de nuestra vida nos haga felices. Eso, felices. Y si, entre muchas otras cosas de mi vida de soltera que he mencionado a lo largo de este blog (como graduarme de la U, por ejemplo), por decirlo de alguna manera, casarme me ha dado una felicidad infinita que no puedo explicar ni describir.
Y entre otros sueños comunes de gente normal también encontramos muy común querer viajar a Japón. Algo realmente complicado, pensé en algún momento; sin embargo, no lo fue. Admito que al principio le tenía muy poca fe a poder lograrlo, pero gracias a que cuento con el mejor compañero de aventuras, pude programarme junto a el y el resto es historia.
¿Alguna vez han sentido que están teniendo un sueño único, increíble, donde pueden ser lo que siempre han querido, donde se sienten en casa y del que no quieren despertar jamás?. Así me sentí yo mientras estuve allá, y no, no me quería regresar a esta realidad desde donde les escribo ahora. Pero regresar no fue tan malo, me dio una nueva meta, un nuevo sueño: Volver a Japón!!!
Desde qué llegue al aeropuerto de Narita me sentí en otro planeta, literalmente. Uno se imagina que las cosas serán diferentes, pero no podíamos dejar de sorprendernos. Primero que todo era enorme, mucha gente, los avisos en japonés, cosas desconocidas, gente amable, calor. En fin, desde el principio la aventura es única! Unos minutos después ya teníamos conexión a internet con nuestro modem wi fi inalámbrico que reservamos por internet y que nos permitió estar conectados en todo momento y hacer uso de Google maps, Google drive, 4sq y demás aplicaciones que en estos tiempos le facilitan a uno la vida. Luego de cambiar nuestros pases para el shinkansen, lo más increíble fue viajar desde Narita hasta Tokyo en un tren bala. Recuerdo cuando llegamos a la estación de Tokyo y quedamos anonadados! Primero que todo, yo nunca había estado en una estación de tren, metro, ni nada parecido, y segundo: era gigante!!! De ahí en adelante podría sinceramente escribir un libro con mis impresiones y se aburrirían, por eso voy a dejarles un pequeño recorrido visual día a día con los sitios a los que fui y mis impresiones puntuales de cada uno. Comencemos por Tokyo, la primera ciudad que nos recibió llena de gente, luz y color!
Día 1. Museo Ghibli - Tokyo Tower - Roppongi - Odaiba
Y entre otros sueños comunes de gente normal también encontramos muy común querer viajar a Japón. Algo realmente complicado, pensé en algún momento; sin embargo, no lo fue. Admito que al principio le tenía muy poca fe a poder lograrlo, pero gracias a que cuento con el mejor compañero de aventuras, pude programarme junto a el y el resto es historia.
¿Alguna vez han sentido que están teniendo un sueño único, increíble, donde pueden ser lo que siempre han querido, donde se sienten en casa y del que no quieren despertar jamás?. Así me sentí yo mientras estuve allá, y no, no me quería regresar a esta realidad desde donde les escribo ahora. Pero regresar no fue tan malo, me dio una nueva meta, un nuevo sueño: Volver a Japón!!!
Desde qué llegue al aeropuerto de Narita me sentí en otro planeta, literalmente. Uno se imagina que las cosas serán diferentes, pero no podíamos dejar de sorprendernos. Primero que todo era enorme, mucha gente, los avisos en japonés, cosas desconocidas, gente amable, calor. En fin, desde el principio la aventura es única! Unos minutos después ya teníamos conexión a internet con nuestro modem wi fi inalámbrico que reservamos por internet y que nos permitió estar conectados en todo momento y hacer uso de Google maps, Google drive, 4sq y demás aplicaciones que en estos tiempos le facilitan a uno la vida. Luego de cambiar nuestros pases para el shinkansen, lo más increíble fue viajar desde Narita hasta Tokyo en un tren bala. Recuerdo cuando llegamos a la estación de Tokyo y quedamos anonadados! Primero que todo, yo nunca había estado en una estación de tren, metro, ni nada parecido, y segundo: era gigante!!! De ahí en adelante podría sinceramente escribir un libro con mis impresiones y se aburrirían, por eso voy a dejarles un pequeño recorrido visual día a día con los sitios a los que fui y mis impresiones puntuales de cada uno. Comencemos por Tokyo, la primera ciudad que nos recibió llena de gente, luz y color!
Día 1. Museo Ghibli - Tokyo Tower - Roppongi - Odaiba
El primer día de sorpresas! Entre lo mágico del Ghibli Museum, la belleza de la torre de Tokyo, las Sakuras en flor y la magnificencia de la estatua del Gundam, a uno se le olvida sinceramente su cumpleaños! Aunque en este caso no era el mío, era el de mi esposo! Y sí, se le olvidó que estaba cumpliendo años. No lo culpo, uno se queda perplejo ante tanta belleza. Para rescatar les quiero decir que la Torre Mori no es muy conocida, pero es un excelente lugar para ver la torre de Tokyo confundirse con el resto de la ciudad, el paisaje es único, aunque la entrada es paga, adentro se puede disfrutar de un museo de arte muy genial y de tienda de souvenirs, recomendado sí quieren fotografiar la torre de Tokyo completa. La torre Mori queda en Roppongi, en el mismo lugar donde encuentran una estatua de una araña gigante bastante extraña! ¿Por qué esta ahí? ¿Qué significa? No se. Es una de esas cosas random que nos encontramos en Japón y a la gente le parece muy normal!
Sobre Odaiba, una pequeña isla artificial a la que accedemos a través del Rainbow bridge, debo decirles que tiene un centro comercial llamado Venus Fort que es muy genial, eso si, vayan temprano porque nosotros no logramos encontrar los almacenes abiertos! (Y menos mal, porque me hubiera gastado todo el efectivo el primer día :p) Tiene muchísimas tiendas de ropa, accesorios, restaurantes y zona de juegos, si mal no recuerdo. Y en la entrada tiene una de las ruedas de Chicago más enormes que he visto en mi vida! La vista de Tokyo desde Odaiba es única! Se puede observar la torre de Tokyo detrás del Rainbow Bridge y claro, también encontramos una réplica de la estatua de la Libertad!! No pregunten...
Día 2. Shinjuku - Tokyo Metropolitan Tower - Shinjuku Gyoen National Garden - Harajuku - Meiji Jingu Shrine - Shibuya
Seguimos con la boca abierta y no es para menos. Este día hicimos un recorrido único que nos dejo demasiado cansados pero cada paso doloroso valió la pena!! De este día rescato mucho mucho el Templo Meiji, aquí es donde empieza realmente a sobresalir el Tokyo Tradicional y es impresionante! Y si quieren sentirse dentro de una pintura antigua, TIENEN que ir al parque nacional de Shinjuku, es bellísimo, nunca había visto una extensión de tierra que pareciera un sueño, un pedacito de cielo en la tierra! Kilómetros y kilómetros de árboles gigantes florecidos de Sakuras, lagos llenos de pétalos, árboles milenarios y un montón de turistas, eso si.
Por ultimo, pero no menos impresionante, cumplí un sueño dentro un sueño: fuimos a la estación de Shibuya a ver la estatua de Hachiko y como toda una amante de los perros casi me pongo a llorar pero la felicidad le ganó a las lágrimas!!! Y ni hablar del Shibuya Crossing; tal cual lo han visto en las películas, tal cual es personalmente, pero como todo, la experiencia personal es la que cuenta!! Aquí en Shibuya encontramos por casualidad un restaurante de sushi donde debíamos ordenar a través de un computador, incluso las bebidas, y debo decir que la experiencia fue única, extraña pero gratificante, tanto, que luego no hicimos sino buscar sitios de estos donde el sushi es a 100 yenes y delicioso! Aquí les dejo unas góticos para que se hagan una idea, la carita enojada era para que la cinta transportadora se moviera y se llevará la bandeja donde llegaban los pedidos :p. Todo allá es súper genial, ¿no?
Bueno gente, por ahora los dejo, debo seguir escribiendo el siguiente post :) Por ahora, recibo inquietudes puntuales que tengan para respondérselas en la próxima entrega! Espero que les haya gustado este pedacito de Japón que he compartido con ustedes! Ahí se ven!