Vanidad

Y se preguntarán que hace esta recién graduada, pues bueno, además de unos cursos virtuales en el Sena, de leer todos los días los avisos clasificados y enviar hojas de vida (el martes envié una, deséenme suerte), pues también me presté como conejillo de indias para una amiga de mi hermana que estudia cosmetología y esas cosas en el Instituto Ricardo Manzúr, así que voy todos los Martes y los Viernes para que me hagan tratamientos varios. Primero me hicieron limpiezas faciales, luego exfoliación de todo el cuerpo, tratamiento con rayos infrarrojos para eliminar estrías, masajes corporales y lo último: Vendas en Frío o Crioterapia.
Y allí estaba yo, envuelta como un amomia con esas vendas que estaban más frías que el %&"@/$##, cualquiera que me conozca sabe que soy muy muy friolenta, y pues estas vendas sumerjidas en hielo con alcanfor y otras soluciones frías, me hicieron tiritar los 20 minutos que me las pusieron, pero bueno, estoy convencida de que ése es el precio de la belleza, además, las estrías, la celulitis, la flacidez y mis gorditos merecen que ya les haga combate y que mejor que con éstos tratamientos y algo de ejercicio, aunque éso último lo dudo.

La vida de graduada... he estado pensando que ya soy una "adulta joven", como dice una amiga que quiero mucho (remitirse a la foto en la parte superior derecha de este blog) y pues realmente yo no me veo como tal, de hecho, no me veo trabajando en una empresa, y no es que no quiera, simplemente me da miedo de embarrarla, de no saber que hacer o decir, pero creo que todo es cuestión de acoplarse, de la experiencia y del día a día. Confieso que si me cuesta creer que ya no tengo 16 años, y aunque conserve mis actitudes de niña caprichosa y consentida, aunque me gusten los dibujos animados y me derrita por un helado grandototote, también sé la hora de seguir creciendo ya llegó, que adelante de mí hay una enorme escalera y que para llegar a la cima necesito dar un paso más... A veces me cuesta creerlo, no lo asimilo, pero tengo confianza en mi, y sé que puedo hacer las cosas, que tengo ganas de hacerlas y que puedo hacerlo bien, sólo necesito esa pequeña oportunidad de demostrarme a mí misma que crecer no es tan malo como parece si conservas la escencia de niño que hay en ti....

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Antes de que lo olvide: Hace días me ví una película encantadora, "La Tumba de las Luciérnagas" y se las recomiendo muchísimo, es una animación preciosa con una historia de hermandad y sacrificio en medio de la segunda guerra mundial, pero es una de esas que los dejan con un nudo en la garganta... es buenísima, en serio, en especial para esos momentos en que olvidas las cosas que realmente son importantes en este mundo....

Yo me enamoré de la inocencia y la imaginación de Setsuko y de la valentía y la fuerza de su hermano ...