Esperar es de las peores cosas que el hombre se ha podido inventar. Esperar que el número que uno compró en el baloto sea el ganador, esperar que suene el teléfono y sea una buena noticia, esperar que algún día te den una oportunidad, esperar que alguien haga algo lindo por ti, esperar, esperar, esperar. Incluso, esperar de uno mismo resulta doloroso. Y todos estamos acostumbrados a esperar que las cosas pasen porque si, porque la voluntad del universo así lo quiere, porque alguien más hará las cosas por mi, porque al parecer algo tiene de enigmático esperar que a todos nos llega a gustar en algún momento.
Hasta que llega ese día en el que esperaste tanto y lo que anhelabas nunca sucedió, esperaste tanto que no obtuviste lo que querías. Esperaste hasta que te hiciste viejito y ya no podías hacer nada mas que esperar. Por eso no quiero esperar, quiero muchas cosas en este mundo y tengo que aprovechar mientras tenga vida para obtenerlas, porque si he aprendido algo en mis casi 30 años de vida es que no siempre vale la pena esperar. A veces es mejor arriesgarse, aunque parezca una locura, a veces es mejor amarte a ti mismo, antes que esperar que alguien te ame, a veces es mejor cuidarte tu mismo, darte gustos tu mismo y ganarte las cosas por tus propios méritos.
No pienso que no sea bueno que alguien te ame, te ayude, te de oportunidades, te comprenda o que simplemente esté ahí para ti. Lo malo es que la mayoría de las veces, asumimos o esperamos que todos lo hagan o que todo se dé tal cuál así como nosotros querermos. Es difícil, lo sé. Tal vez esté equivocada, quien sabe. Lo único que se es que para vivir feliz, como bien lo dijo Shakespeare, es mejor no esperar nada de nadie, simplemente porque esperar siempre duele.
P.D. Por aquello de los derechos de autor y demás, aclaro que la fotico del osito no es mía, la saqué de aquí. Obviamente todas las absurdas ideas son mias mias de mi autoría y propiedad.
Hasta que llega ese día en el que esperaste tanto y lo que anhelabas nunca sucedió, esperaste tanto que no obtuviste lo que querías. Esperaste hasta que te hiciste viejito y ya no podías hacer nada mas que esperar. Por eso no quiero esperar, quiero muchas cosas en este mundo y tengo que aprovechar mientras tenga vida para obtenerlas, porque si he aprendido algo en mis casi 30 años de vida es que no siempre vale la pena esperar. A veces es mejor arriesgarse, aunque parezca una locura, a veces es mejor amarte a ti mismo, antes que esperar que alguien te ame, a veces es mejor cuidarte tu mismo, darte gustos tu mismo y ganarte las cosas por tus propios méritos.
No pienso que no sea bueno que alguien te ame, te ayude, te de oportunidades, te comprenda o que simplemente esté ahí para ti. Lo malo es que la mayoría de las veces, asumimos o esperamos que todos lo hagan o que todo se dé tal cuál así como nosotros querermos. Es difícil, lo sé. Tal vez esté equivocada, quien sabe. Lo único que se es que para vivir feliz, como bien lo dijo Shakespeare, es mejor no esperar nada de nadie, simplemente porque esperar siempre duele.
P.D. Por aquello de los derechos de autor y demás, aclaro que la fotico del osito no es mía, la saqué de aquí. Obviamente todas las absurdas ideas son mias mias de mi autoría y propiedad.