Perdón por hacerte sufrir...
Perdón por no valorarte...
Perdón por no abrirte el corazón de una vez...
Perdón por haberte olvidado tanto tiempo...
Extraño vivir al frente de la casa de mi abuelita. Esa casa ha sido azul desde que tengo uso de razón, azul con rejas blancas y ahora, negras. Tiene una tienda y lo que más extraño de ella, son los dulces, las chocolatinas, los jugos california de pera, las compotas y robarme las mortadelas para comérmelas con pancitos de bola... Extraño meterme debajo de los muebles de su sala a comerme bombones sacados a hurtadillas, escuchando música de Camilo Sexto y viendo los pies de mis tios y tias al pasar...
Extraño jugar con los vecinitos, mellitos, bonitos, extraño jugar con mi hermana a las muñecas, durar horas organizando la casa de las barbies y aburrirnos sin empezar a jugar de verdad. Extraño mis patines blancos con franjas azules y rojas. Extraño mi disfraz de árabe y recoger dos y hasta tres calabazas llenas de dulces en Halloween. Extraño husmear por toda la casa para buscar los tan bien escondidos regalos de navidad para mí.
Extraño tener 5 años en días como hoy, cuando me doy cuenta que hace mucho que dejé de vivir al frente de la casa de mi abuelita, hace mucho que no puedo esconderme debajo de los muebles, hace mucho que no escucho los acetatos de Camilo Sexto de mis tías, mis vecinitos de aquella época ya no están tan chiquitos, ya no los reconozco cuando voy de visita, ya no tengo patines ni disfraz de árabe, no tengo calabazas ni pido dulces en Octubre y ya ni siquiera tengo regalos de Navidad...
En días como hoy extraño tener 5 años. Ahora tengo que trabajar y salir adelante, tengo que valerme por mí sola, tengo responsabilidades, poco tiempo, preocupaciones, estres y hasta me enfermo más.
Gracias a Dios aún tengo a mi abuelita, que me trata como si tuviera 5 años y me trae dulces de vez en cuando, como mi chocolatina Jumbo Mix de hoy. Como los miles de dulces que me dió en mi cumpleaños. Gracias a Dios te tengo a tí, que tienes 4 años y yo que la gran parte del tiempo tengo 3 y tenemos montañas grises, cielo anaranjado, grama azul y lagos tornasoles, y casas de mármol y cristal y mariposas que nos ayudan a volar, aunque ya no tengamos esa edad...
Perdón por no valorarte...
Perdón por no abrirte el corazón de una vez...
Perdón por haberte olvidado tanto tiempo...
Extraño vivir al frente de la casa de mi abuelita. Esa casa ha sido azul desde que tengo uso de razón, azul con rejas blancas y ahora, negras. Tiene una tienda y lo que más extraño de ella, son los dulces, las chocolatinas, los jugos california de pera, las compotas y robarme las mortadelas para comérmelas con pancitos de bola... Extraño meterme debajo de los muebles de su sala a comerme bombones sacados a hurtadillas, escuchando música de Camilo Sexto y viendo los pies de mis tios y tias al pasar...
Extraño jugar con los vecinitos, mellitos, bonitos, extraño jugar con mi hermana a las muñecas, durar horas organizando la casa de las barbies y aburrirnos sin empezar a jugar de verdad. Extraño mis patines blancos con franjas azules y rojas. Extraño mi disfraz de árabe y recoger dos y hasta tres calabazas llenas de dulces en Halloween. Extraño husmear por toda la casa para buscar los tan bien escondidos regalos de navidad para mí.
Extraño tener 5 años en días como hoy, cuando me doy cuenta que hace mucho que dejé de vivir al frente de la casa de mi abuelita, hace mucho que no puedo esconderme debajo de los muebles, hace mucho que no escucho los acetatos de Camilo Sexto de mis tías, mis vecinitos de aquella época ya no están tan chiquitos, ya no los reconozco cuando voy de visita, ya no tengo patines ni disfraz de árabe, no tengo calabazas ni pido dulces en Octubre y ya ni siquiera tengo regalos de Navidad...
En días como hoy extraño tener 5 años. Ahora tengo que trabajar y salir adelante, tengo que valerme por mí sola, tengo responsabilidades, poco tiempo, preocupaciones, estres y hasta me enfermo más.
Gracias a Dios aún tengo a mi abuelita, que me trata como si tuviera 5 años y me trae dulces de vez en cuando, como mi chocolatina Jumbo Mix de hoy. Como los miles de dulces que me dió en mi cumpleaños. Gracias a Dios te tengo a tí, que tienes 4 años y yo que la gran parte del tiempo tengo 3 y tenemos montañas grises, cielo anaranjado, grama azul y lagos tornasoles, y casas de mármol y cristal y mariposas que nos ayudan a volar, aunque ya no tengamos esa edad...
Gracias por hablarme y dejarme hablarte...
Gracias por quererme y tratar de comprenderme...
Gracias por apoyarme cuando te necesité...
Gracias por ser lo que siempre soñé...
3 Rulean el Universo:
Me encanta como escribes cuando escribes así Maya.
Me has hecho sentir una cosita aqui en el pecho, y me has hecho recordar muchas cosas.
Ya te dije que me encanta como escribes cuando escribes asi?
Me antojé de chocolate...
yo siempre he tenido 5 años....
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