Se pueden acabar las palabras, incluso sabiendo que allí escritas duran para siempre. Se pueden acabar las secuencias de imágenes que alguien más hizo de su representación de aquellas palabras. Y aunque perduren en la memoria y puedan repasarse una y otra vez, ya no habrá ese sentimiento de emoción que produce la espera de algo que se quiere con tantas ganas.
Muchas cosas podrán haberse acabado; incluso para muchos, una parte de nosotros quiso extinguirse también. Pero no permitamos que se acaben también las experiencias, el camino recorrido, todo lo que juntos vivimos y aprendimos. No permitamos que nos roben la inocencia, que nos trunquen el camino y que todo lo que hemos construido se vaya a pique. No permitamos que los sueños se esfumen, que la ilusión desaparezca. Es más fácil cerrar los ojos para ver que dentro de nuestro corazón, la MAGIA aún no se ha ido.
Gracias por todos estos años de hechizos de alegría, pócimas de amor y ternura, maldiciones contra el odio y el temor...
Hola Tú! Se que muy seguramente te estás sintiendo bastante sola y sientes que las fuerzas se te acaban de a poquito, así como se van acabando poco a poco los días que le quedan a este año. Tranquila, si no te sintieras así, probablemente yo no estaría escribiendo esto o ni siquiera estuviera posteando en el blog. Pero aquí estoy para decirte que puedes llorar, patalear y sentirte mal, no pienso detenerte, te conozco perfectamente y sé que es una forma de desahogarte, y como te conozco aún mejor, te estoy escribiendo esto aquí, porque sé que probablemente algún otro día, cuando estés mucho mejor y leas post viejos, así cómo sé que te gusta hacer en el este blog, te sentiras satisfecha cuando al mirar atrás, veas que todo esto fue por una excelente causa y que fuiste lo suficientemente fuerte como para superarlo y dejarlo atrás.
No te pienso decir tampoco que esto es temporal, que has llegado muy lejos y que estás a punto de alcanzar aquello que tanto has anhelado en la vida, porque no tengo necesidad de repertirte lo que ya sabes. Sólo quiero que al leer esto, sonrías, y recuerdes que de malos ratos y ratos amargos está llena la vida y que la gracia es precisamente esta, que al recordarlos te sientas plenamente satisfecha de que los superaste con creces y aprendiste lo que necesitabas sobre ellos.
Quizás, aún sigas llorando, y ya tengas la nariz como Rodolfo el Reno, porque sé que al llorar tu cara se hincha como un globo, y tus ojitos se vuelven pequeñas esferas, te ves horrible y lo sabes, pero te calma, y eso también lo sabes. Si de algo te sirve, tienes una familia maravillosa que te espera cada sábado en la casa, tienes un perrito hermoso que corre como loco y ladra desquisiado al verte llegar, que te molesta para que lo acaricies y le rasques la pancita y que ama dormirse a tu lado, tienes un trabajo con el que llevas una extraña relación de amor/odio pero que te ha permitido ganar la experiencia necesaria para salir adelante y ahorrar suficiente dinero como para sentirte orgullosa; y claro, si tooodo eso no ayudó, recuerda a la persona más maravillosa, especial, espacial y única que has conocido en tu vida, la que te complementa, te apoya, te ayuda a ser mejor y te ama con locura, la que te hace levantarte cada lunes a las 4 de la mañana para poder viajar y seguir luchando por un futuro juntos, la persona que amas y amarás hasta que te pongas viejita, arrugada y pecosa.
Sonríes, lo sé. Y tus lagrimas han empezado a cesar. Soy buena, también lo sé. Soy buena escribiendo cuando estas triste, me gusta que de vez en cuando te pongas triste y llores un poquito, es la única manera en la que he logrado aprovechar todo tu talento para sentirme feliz. Si, suena egoísta, pero en el fondo es una relación donde ambas ganamos, tu exorcisas las tristezas mientras recuerdas que a pesar de todo, de absolutamente todo, hoy puedes decir que eres tremendamente feliz y afortunada por todas y cada una de las cosas que has tenido en la vida. Y yo, yo escribo, me enloquezco, me dejo llevar por tus dedos que danzan sin parar sobre el teclado y puedo gritar contigo al unísono que después de todo, soy feliz.
¿Terminaste de llorar? Me alegro. ¿Ves que al final todo salió bien? Te lo dije. Eres fuerte. Soy grande, fuerte, totalmente capaz e inteligente. Y es un placer haberte escrito esto, haberte hecho feliz.
Quería escribir mil cosas que se pasan en mi mente en estos días, de esas que incluyen esperanzas y alegrías. Quería escribir lo mucho que lo amo, y la esperanza que guardo de permanecer a su lado. Quería escribir que estoy de maravilla, que tengo muchos planes en planilla, quería escribir que triunfo con esfuerzo, que aunque a veces siento que pierdo, salgo adelante y lo recuerdo.
Quería escribir que a veces no me adapto y que huyo como loca dando saltos tratando de escapar de este lugar. Queria escribir que otras veces, pasan miles de cosas, pequeñeces, que me hacen pensar que vale la pena este lugar.
Quería confesar que a veces lloro, cuando siento que no crezco y no mejoro, que me cuesta un gran trabajo todavía, intentar vivir sin ti todos los días. Quería confesar que a veces rio, cuando el tiempo se pasa y no lo miro, cuando los días se alejan velozmente y tu recuerdo se materializa aqui en mi mente.
Quería escribir mil cosas que se pasan por mi mente, pero hoy no ha sido un buen día realmente, hoy espero que se vayan las horas, que se alejen y se alejen como olas y que al despertar de tus brazos ya mañana, todavía me queden muchas muchas ganas, de seguir luchando ferozmente.
Quería escribir mil cosas que se pasan por mi mente, pero ya no. Hoy no...
Hoy me enteré de una noticia atroz, de una noticia que me partió el corazón y me tuvo pensando toda la noche y viendo videos en youtube: Un médico en un conjunto residencial, acabó con la vida de un perrito enterrándole un cuchillo en el corazón a sangre fría; el perrito loco del dolor logró arrastrarse unas cuantas calles en busca de ayuda, pero al final murió. El tipo este sigue libre. Aquellos que me conocen bien saben como me siento ahora.
No entiendo sinceramente cuál es la motivación de los seres humanos para lastimar a los animales, y en especial, a los perritos. No la entiendo, no se me pasa por la cabeza. Para mi la noticia de arriba es igual de atroz que si hubiera matado a una persona. Perdón, me equivoqué, sonaré frívola, pero la del perrito me parece más desgarradora y me afecta en un nivel diferente, sólo porque ya uno sabe cuál es la verdadera naturaleza del ser humano promedio. Para mí alguien que lastima o agrede a un perro (o a un niño) es el peor crímen que puede cometer. No se imaginan la rabia que me da cuando presencio algún acto de este tipo.
Tampoco se imaginan lo que yo siento al ver a un perrito en la calle, y peor si está sufriendo. Siempre he querido hacer un sitio para atenderlos y cuidarlos y que puedan adoptarlos. Siempre he querido hacer algo, porque los amo y me mata verlos sufrir. Ese sueño es bastante complicado, pero por eso he tratado de hacer lo que está a mi alcance siempre que puedo, como darles comida, alejarlos del peligro mientras puedo, incluso bajarme del carro a media noche para quitar a un perrito de en medio de la calle y darle comida. Sé que es poco, pero intento contribuir siempre que puedo.
Mucho menos se imaginaran lo que siento por mi perro, lo amo del modo en que uno puede llegar a amar a su mejor amigo. Porque eso es él para mi. Entre las cosas más difíciles que me toca afrontar mientras trabajo sola en esta ciudad es no tenerlo para que me reciba por las noches cuando llego del trabajo y para jugar con él y que me consuele cuando estoy triste, como ahora.
Este es un post de protesta, un post de reflexión, un post para gente con corazón o por lo menos para gente que respeta la vida en todas sus expresiones. Los perros tienen corazón, aman, sienten, se aferran, son felices, son tristes, sueñan, se sacrifican. Los seres humanos son ambiciosos, egoístas, matan, roban, torturan, envidian, lastiman sin justificación. No todos, pero tristemente la mayoría son así. De no ser cierto, este mundo sería muy diferente a lo que es en realidad. Sin embargo, existimos personas todavía que valoramos la total entrega de los animales y les damos amor y cuidado a cambio. Existimos algunos que los entendemos, los ayudamos, nos condolemos de ellos y hacemos todo por evitarles el sufrimiento. Existimos algunos que hemos tenido la fortuna de conocer el sublime sentimiento de amor y lealtad de nuestros amigos, nuestros compañeros de risas y llanto, nuestros ángeles guardianes en las noches oscuras, nuestros queridos perros.
Y en honor a todos esos amigos de la calle que me regalan esas miradas de ternura y compasión cuando me siento sola en esta ciudad, a todos aquellos que mueven su cola al escuchar mi voz, que reconocen mis frases de afecto para con ellos; a todos esos amigos que me consuelan cuando deambulo triste por las calles, a ellos, este tributo que los describe perfectamente:
"Soy un perro de la calle.
No he nacido para deambular por las calles polvorientas y desoladas, con el hambre que tortura, con la sed que me atormenta, con el frío invernal que me traspasa en las noches soñolientas.
He sufrido con mis yagas entreabiertas bajo el sol que centellea en las calles atascadas de ciudades afiebradas. He existido desde tiempos inmemoriales para no vivir en vano, he existido, para velar por tus sueños e ilusiones aquí en la tierra.
Yo seré el que te entregue una mirada solidaria cuando los amigos de confianza te traicionen en el transcurso de tu vida. Yo seré el que perdona al hombre bruto que me pega en su amargura porque sabe que su presencia aquí en la tierra ha sido en vano.
Estaré para vigilar tus castillos construidos en el aire, para darte compañía cuando la desilusión y la soledad te invadan. Vigilaré las pertenencias de tu humilde casita de madera en donde los grillos cantan como si fuera una eterna primavera.
Me quedaré esperando tu llegada bajo el umbral de tu casa iluminada por las luces mortecinas de la calle, para darte una mirada de acogida cuando el cansancio y las amarguras de tu trabajo te hayan hastiado.
Es mejor que me comprendas que yo soy tu fiel amigo, quien té dará compañía cuando los amigos “de por vida” te abandonen para siempre en los bares frecuentados por humanos deprimidos.
Entiéndeme ser humano: yo necesito que seas como un verdadero ser humano que comprende el sufrimiento de todos los seres vivos incluyéndome a mí, el perro de la calle."
Escrito por I. A. J. S. En ayuda de los animales abandonados y maltratados. Limache. 01.01.2009
Lo conozco perfectamente, me hace creer que soy feliz y luego me apuñala vilmente por la espalda. Me ofrece maravillas, me entretiene, me hace creer que todos los sueños se hacen realidad. Lo conozco mejor de lo que creí, me ilusiona, me apasiona, me enloquece y al final nada es lo que parece. Aunque lo conozco bien, lo visito religiosamente todos los días, me sumerjo en su red de mentiras y engaños, y cuando se da cuenta que me tiene entre sus manos, me deja caer despacio, me hace sentir miserable, me hace llorar. Si, le encanta hacerme rabiar, enojar y maldecirlo. Le encanta que la envidia me carcoma y la tristeza se apodere de mi ser; le encanta saber que aunque trato no puedo dejarlo. Es un vicio peor que el alcohol, que la nicotina, que cualquier otra droga; es un vicio peor que el sexo.
Lucho contra él, juro que lucho, una vez estuve a un suspiro de dejarlo, pero no pude, la curiosidad mató a mi gato y todos los días me mata a mi, mata mi esperanza, mata mi razón, mata mi confianza, mata mi corazón. Juro que lucho, pero me envuelve, me atrapa, me seduce y nada puedo hacer. Aún no entiendo como es que que sigo a sus pies si sé perfectamente lo que provoca en mí cuando me traiciona.
Traidor!! Eso es lo que eres!!! Me muestras recuerdos, me muestras a los muertos, me opacas el presente llenándolo de pasado, me ahogas lentamente, te apoderas de mi mente, creas caos y oscuridad aunque me hagas sonreir una vez en un millar. Desaparece, no regreses, no me ates, no me tientes, aíslame completamente!
Te odio, pero me gustas, te quiero pero me asustas, mala hora aquella en que te conocí, mala hora aquella en que me introduje en tus fauces, mala hora aquella en la que pensé que en tus dominios podría yo tener un buen lugar, tener el lugar que deseo, que merezco, que necesito para que dejes de atormentarme. Mala hora aquella en que entre tus tantos laberintos los encontré, los miré y lloré. Mala hora es esta en la que lloro de rabia, de tristeza de dolor. Pero sé que te gusta, y aunque me asustas, pelearé y no seguiré perdiendo el tiempo pidiendo ayuda para enfrentarte porque sola entré en tus domios y sola he de salir triunfante, no necesito de nadie para controlarte, porque de ahora en adelante seremos sólos tu y yo como ha debido ser siempre, como has querido, como me has tenido. Tu y yo hasta el final.
Te Odio pero te Amo facebook...
P.D. Ni siquiera traten de entenderme, simplemente necesitaba desahogarme de alguna manera, i know you know me so...
Acabo de ver la BlogJuan, y mi primo vargas está de aniversario con esta gran revista que hace religiosamente todos los meses por puro amor al arte. Su tema para esta edición fue la bloguardería, y adivinen!!! Sip, de nuevo el Sr. ha decidido gastarse una hojita de tan magna publicación en su servidora. La primera vez fue para lo de mi peor post, que irónicamente considero uno de los mejores, y ahora, decidió mostrar una fotito de mi infancia, de aquellas épocas en donde era feliz.
La verdad es que tengo muchísimas fotos de cuando era pequeñita y regordeta, obviamente están guardadas en esos fotoálbumnes amarillos en los que ya casi el pegante de las hojas se ha secado y las fotos también amarillas se han caido por el paso del tiempo. Hace mucho me dispuse a escanear algunas para tenerlas en el computador y presumir lo linda que era, y hoy volví a buscarlas para escribir este post, que más que nada, fue inspirado por la nostalgia de verme sonriendo y feliz de celebrar mi cumpleaños en esa foto que escogió el Sr. Vargas, y me puse a pensar que definitivamente los mejores recuerdos que tengo y los más escasos son de mi niñez.
Extrañamente lo que más recuerdo son mis días de brujas, mis dos primos A&A, mi hermana y yo, siempre teníamos los mejores disfraces y caminábamos las calles con nuestras calabazas repletas de dulces y anhelando más. Al final de día, llegábamos a la casa de mi abuelita a contarlos, y yo me daba por vencida al llegar a 50.
Recuerdo tambien la cantidad innumerable de "chocoritos" que teníamos entre mi hermana y yo. Ollas para la cocina, juegos de té, vajillas rosadas con blanco, vegetales y frutas de plástico. Tardábamos horas armando toda la casa dentro de nuestra sala, y al momento de empezar a jugar ya estábamos demasiado cansadas y decidíamos recogerlos y aplazar toda la historia para el día siguiente.
Recuerdo los días lluviosos en los cuáles nos bañábamos en el patio de la gran casa de mi abuela, recuerdo la gran alberca que usábamos como piscina, recuerdo las navidades donde mi abuelita hacía la masa para los tamales, recuerdo como mis papás se esforzaban por ocultar nuestros regalos de navidad. Y es aquí donde empiezo a recordar cosas, cosas menos agradables, cosas que oscurecieron mi felicidad, y es aquí donde regreso a mi vida actual y me doy cuenta que a pesar de todo, siempre ha habido momentos buenos y malos, y aunque los malos aumenten con el paso de los años, los buenos y escasos siempre quedarán guardados en la memoria de mi corazón, y nunca se borrarán ni perderán el color, y nunca los dejaré ir porque serán los que comparta con las personas valiosas que estén a mi alrededor.
Quizás sea bueno desempolvar las fotos más a menudo...
P.D. Felicitaciones de nuevo primo ^^ P.D.2. Pronto se abrirá la votación para seleccionar el blogger mas huesero que se hará acredor del fémur de oro auspiciado por ALF. P.D.3. A mis amigos Otakus, les pido que me ayuden con mi cosplay, es la hora y aún no me decido, escucho sugerencias.
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y vestido de rojo piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? ¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar; ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte, los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real; el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste, la princesa está pálida) ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, —la princesa está pálida, la princesa está triste—, más brillante que el alba, más hermoso que abril!
—«Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—; en caballo, con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con un beso de amor».
Bien lo dice el refrán popular: Al mal tiempo, buena cara. Y hoy, me tocó aprender a aplicarlo a la fuerza. No puedo decirles con certeza si funcionó o no, pero lo que sí sé, es que afrontar las dificultades con una gran sonrisa y pensando que todo se solucionará, te da una paz única que por momentos, es mas grande que la tristeza o la desesperación o esos sentimientos de impotencia que a veces nos consumen hasta el cansancio.
Este mentado año ha sido muy dificil para nosotros; sip, para ti, para mi y para ti también. Conozco varios amigos que pasaron o están pasando por momentos cruciales de su vida y que a veces sienten que todo se desmorona y que jamás podrá ser igual. Les tengo una noticia, no, no será igual. La vida nos pone delante dificultades para retarnos, para hacernos mas sabios y para ayudarnos a ser fuertes. Nadie dijo que en esta vida las soluciones a todo estaban escritas en un manual, nadie dijo que la forma de actuar o pensar era igual a un recetario que te dice lo que debes tomar y a que hora. La vida ciertamente sería mas fácil, pero mas sosa y aburrida. Lo bonito de la vida es poder sentir, poder descubrir y poder conseguir algo que anhelas después de haber sufrido como un berraco por conseguirlo.
Es muy fácil recurrir a otros medios para obtener lo que se quiere, es muy fácil elegir la opción más segura, el camino más iluminado, la persona menos problemática, pero la gracia de esta vida que tanto nos duele a veces, son los retos, los verdaderos, los que nos demuestran quienes somos y que es lo que queremos; los que nos hacen diferentes de los demás. Personalmente, me tocó elegir este camino, que si bien me apachurra el corazón algunas veces, sé que con el tiempo además de sanármelo a mí, sanará el de las personas que considero verdaderamente importantes en mi vida.
Por alguna extraña razón, a pesar de no querer lastimar a nadie con nuestras decisiones, siempre llegará un momento en donde irremediablemente nuestro corazón y el de alguien más saldrán gravemente heridos. Y duele, lo digo con mucha experiencia, duele hasta el punto de cegar tus ideales, duele hasta el punto en donde quieres aferrarte a algo que ya no está para no sentirte desprotegido, duele hasta el punto en donde ya no sabes más quién eres y que es lo que quieres y lo único que sabes es que tienes que vivir con esa pena para sentir que el daño puede ser reparado. Les tengo otra noticia, lo hecho, hecho está. Con llorar y sentirse mal no se puede echar atrás. Esta vida, además de injusta, siempre te pone en frente de dos caminos que aparentemene te pueden llevar a donde tú quieres ir, y a menos que tengas el poder de la omnipresencia, JAMAS podrás caminar los dos al mismo tiempo y zas, te toca escoger. Y entonces nuestra propia naturaleza nos hace dudar, nos hace pensar que si tomamos uno, quizás sea el incorrecto, y nos hace querer devolver el tiempo y elegir el otro. Lo cierto es que no se puede y uno siempre debe enfrentar el camino que eligió. Y si ese no te conviene, la solución no es echar para atrás, la idea es buscar bifurcaciones y tratar de hacer ese camino lo más parecido a lo que nosotros mismo queremos.
Y pucha que es difícil, por eso este año ha sido tan importante y tan jodido: Porque las decisiones que valen la pena no se toman a la ligera; porque las cosas verdaderamente importantes y significativas de tu vida, son las que requieren un mayor esfuerzo para alcanzarlas, las que te hacen sacar más lágrimas, las que te sacan canas verdes, pero son esas, que cuando las obtienes, te hacen sentir el ser humano mas especial sobre este planeta.
Hoy me tocó tomar un camino negro, de esos llenos de espinas y con piedras y huecos en el camino, de esos en donde no puedes ver más allá de tu nariz, y te aterra, pero que de algún modo sabes que tienes que cruzar para llegar a donde quieres y sueñas. Me está costando trabajo, pero en mi corazón sé que todo estará bien y que la recompensa será grande, porque así lo digo, y así lo creo. Por eso, esta entrada de mi blog es para todos aquellos que se han sentido miserables en este año, para todos aquellos que creen que la vida les está jugando feo, para todos aquellos que tienen miedo de soltar las viejas ataduras y transitar por un camino diferente y misterioso, esta entrada de mi blog es para ustedes, que han confiado en mí y me han abierto el corazón dejando descubiertas sus dudas y temores. Confíen, sonrían, pero sobre todo: Luchen, que uno mismo se da cuenta cuando ya no hay necesidad de luchar nunca más por un ideal, y enfocar la mirada en otro nuevo. Luchen por ser felices, no toda la vida tiene que ser un eterno sufrimiento.
He aprendido muchas cosas en este año, y si alguien supiera que estoy pensando ahorita y lo que tuve que hacer, sabría que la maya de antes quizás hubiera escrito groserías en su blog, renegaría de su existencia y su mala suerte e incluso cerraría el chuzo otra vez. Pero mírenme, aquí estoy, siendo fuerte y valiente, siento centrada y coherente y sintiéndome bien conmigo misma, no hubiera podido ser así de no ser porque tomé una decisión que me dolió y le dolió a otras personas, pero que fue toda una bendición para mi y para mi vida. No hubiera sido así si no me hubiera arriesgado por más dolor que sentí.
Recordaré muchas cosas y esperaré, el tiempo cura todas las heridas, o no? Entonces sólo es cuestión de tiempo, y de amor, amor propio y compartido.
Empiezo recordando que adoro la canción secreta de los amantes de Moulin Rouge y que si escuchan bien, la letra es absolutamente hermosa, la letra es lo que quiero cantar ahorita. También recordaré que para arrancar el carro cuando está totalmente parado, debo poner el cambio en primera ^_^.
Kisses
Never knew I could feel like this Like I've never seen the sky before I want to vanish inside your kiss Every day I'm loving you more and more Listen to my heart, can you hear it sings Telling me to give you everything Seasons may change, winter to spring But I love you until the end of time
Chorus: Come what may Come what may I will love you until my dying day
Suddenly the world seems such a perfect place Suddenly it moves with such a perfect grace Suddenly my life doesn't seem such a waste It all revolves around you And there's no mountain too high No river too wide Sing out this song I'll be there by your side Storm clouds may gather And stars may collide But I love you until the end of time
Chorus
Oh, come what may, come what may I will love you, I will love you Suddenly the world seems such a perfect place
Aún recuerdo todos los planes que hacíamos y la forma en como sin mucho dinero nos divertíamos hasta cansarnos y nos tirábamos en el piso de mi casa a seguir hablando de mucho y de nada. Jamás fui buena para decirle cuanto significaba en mi vida, por eso quizás ahora que se ha ido y que intento mostrarle cuanta falta me hace, lo ignora o simplemente me da la espalda.
Aún recuerdo los nombres estúpidos que le poníamos a las ventas de perro caliente en cada esquina, y que era casi un ritual comerlos el fin de semana después de pasear por el centro comercial y jugar hasta que nos quedáramos sin aliento. A veces, cuando la noche es oscura y no hay casi estrellas, si cierro los ojos y me concentro, puedo oler el dulce aroma del flan de cajita recién preparado. Y si tengo suerte, puedo sentir el sabor de esos conitos de Mc Donalds que nos encantaban.
-Quítate eso- Le decia yo cuando se ponía ese trapo negro que le cubría su cabello rojo. -Deberías soltártelo- Insistía yo, haciéndole cosquillas con sólo tocarle la punta de su cabello.
Me regañaba diciéndome que cuando uno quiere a alguien, lo quiere tal y como es. Nunca entendió que de querer no era nuestro problema, era de gustos o malos gustos, quizás.
Hacía casi que cualquier cosa por mi. Siempre admiré su entrega y dedicación e intenté de mil formas demostrarle que yo también estaba comprometida, estaba feliz, un poco loca y sola (como siempre me he sentido) pero feliz. Nunca entendió que lo de sola no era su culpa; o quizás yo jamás supe como explicarselo bien.
Ahora solo quedan recuerdos en mi habitación: unas cuantas películas, un muñequito que me llena de alegría pero me parte el corazón, afiches que no he podido colgar de las paredes por miedo a llorar sólo de intentarlo y cientos de fotos que hacen que mi corazón extrañe esos momentos y quiera atesorarlos siempre.
De nada sirve añorar algo que ya no es. Su vida parece funcionar de maravilla sin la mía, la mía parece funcionar de maravilla sin la suya; eso es lo que quiere creer. Ya no sirve de nada llorar y pedir perdón y ni hablar de las excusas o los escritos en un blog. Sólo sé que cuando veo algo, o leo algo o pienso algo, quisiera poder retroceder el tiempo y corregir un par de cosas; si hubiera sido más cuidadosa aún estuvieras a mi lado.
Ahora cada palabra es una flecha directa al corazón y su mejor arma es la indiferencia. Sabe muy bien que no hay nada peor que eso; sabe muy bien que puede lastimarme, sabe muy bien que siempre hubo sentimientos verdaderos; sabe muy bien que cometí un error mortal y no merezco nada más que eso: su indiferencia.
Aún recuerdo todos los planes que hacíamos, los trazos en hojas de papel para mí, las sorpresas y las risas, los abrazos y las lágrimas. Aún recuerdo lo mucho que significa para mí. Perdón jamás será lo que quiere escuchar, vuelve jamás será lo que quiere leer, yo soy lo que jamás querrá pensar. Pero te recuerdo; lo único malo de recordarte es hacerme a la idea de que jamás volverás.
No puedo creerlo, todo un año de trabajo se me vino al piso por estar de necia intentando implementar las nuevas opciones del blogger para la plantilla. Se me dio por cambiarle la plantilla y cuando quise poner la anterior: Sorpresa!! Me sale un error diciendo algo de XML o algo asi. La verdad yo no se mucho de HTML, y precisamente este blog me traia frustrada al principio por la cuestion de la plantilla, y cuando al fin habia encontrado una que encajaba conmigo, con estrellas y todo, zas, me pasa esto. La verdad estoy bajoneada de nuevo, y a pesar de que intenté arreglarla, y esto es lo poco que puedo hacer con lo que tengo hasta ahorita, no me siento nada contenta, me parece que esta desastroza, quiero mi plantilla anterior, quiero que alguien me ayude porque me va a dar pena moral. Que mierda en serio U_U
NO MAMEN!!!!!!!!!!!!!
Oh si!!! Tambien puedo escribir esto:
नो ममें!!!!!!!!!!!!
Aja, es Indi, y a mi que diantres me importa!!!!!!!! Yo quiero mi plantilla de antes... Putos cambios, esto era lo último que me esperaba... Mi blog quedo igual al de medio mundo, no!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Hay noches en las que siento que intentas matar sutilmente cualquier ápice de esperanza en mi corazón. Hay noches en que cierro los ojos y ahi estás, como aquella vez, a mi lado, acariciando mi piel suave y cálidad, haciéndome sentir en aquel sueño del que no querías despertar. Hay noches en las que repaso cada cosa, cada instante, cada palabra, cada momento, sin encontrar una explicación que justifique tu repentino cambio de pensamiento. Y hay noches en las que cierro mis ojos y deseo con todas las fuerzas del corazón, que regreses y me digas que estabas confundido y trastornado; que tus miedos te abrumaron y elegiste el camino que más fácil se presentó ante tí...
No me gustan éstas noches, donde los colores que descubrí a tu lado, comienzan a difuminarse y se pierden lentamente en esta oscuridad. No me gustán éstas noches, cuando mis pensamientos vagan por aquellos recuerdos que hacen doler el corazón. No me gustan las noches en dónde tus palabras se regresan a tu boca y yo sólo escucho el sonido de la nada, la inmensidad, retumbando en mis oídos sin parar.
Y es entonces, en una de esas noches, que te ví, delante de mí, observándome y estudiándome. Extendiste tus manos frente a mí, y noté que faltaba una pieza del diminuto rompezabezas que tristemente me enseñabas. Todo lo demás encajaba perfectamente. Todo lo demás estaba en el lugar en que debía estar. Busqué por toda la habitación, pero lo único que pude encontrar fue unas cuantas sonrisas encerradas en un cajón, un ángel enjaulado en un rincón, suspiros que se escapaban por la ventana y lágrimas de cristal colgando del techo.
Metí mi mano en el bolsillo de tu pantalón; lentamente saqué algó que parecía una llave y te la enseñé. Sonreiste. Todo el tiempo la habías tenido contigo y nunca lo habías notado. Mis ojos, mi boca, mi olor, mi piel, las miradas, mis manos, mis piernas, mis pies, mi cabello, mi cintura, mi espalda, los besos, los abrazos, el latido de mi corazón, mis pensamientos, mis locuras, los pucheros, mis silencios, mis torturas, las almohadas, mis cosquillas y las tuyas, todo lo podías encontrar si la usabas... La pieza que faltaba...
Me diste un beso en la frente, tomaste la llave y la volviste a colocar en el bolsillo de tu viejo pantalón. Colocaste el rompecabezas incompleto en mi mesa de noche y te desvaneciste, llévandote mis ojos, mi boca, mi olor, mi piel, las miradas, mis manos, mis piernas, mis pies, mi cabello, mi cintura, mi espalda, los besos, los abrazos, el latido de mi corazón, mis pensamientos, mis locuras, los pucheros, mis silencios, mis torturas, las almohadas, mis cosquillas y las tuyas...
En la ducha, ella intentaba mezclar las lágrimas con el agua que provenía de la regadera. Siempre le ha gustado como se siente el agua golpeando suavemente su rostro y resbalándose por todo su cuerpo. Sollozaba por intervalos de 2 minutos, se calmaba, sentía el agua correr y sollozaba de nuevo. Pensó en dejarse caer al suelo de la ducha, en posición fetal, dejando que el dolor se escapara sin temor, pero las ganas de ser fuerte vencieron esa vez y no lo hizo. Algo dentro de ella le decía que no era el momento, no era necesario, no lo era.
Mientras su cabeza tenía una lucha de pensamientos, reproches, reclamos, incertidumbres y tristezas, lo sintió. Sintió su olor, ese olor que a ella tanto le encanta y que se queda impregnado en su piel cuando lo abraza por horas. Sintió su olor y con él vino la nostalgia, y toda una avalancha de ideas que daban vueltas en su cabeza como un tornado incontrolable de sentimientos amontonados queriendo escapar. -¿Es que acaso no volverás?- Susurró tristemente cerrando los ojos y recostando su cabeza contra la pared. Sintió desfallecer de nuevo, su cuerpo no responde, sus fuerzas se drenan y se nubla su razón.
Duele. Le duele el pecho, parpadea lentamente queriendo repasar cada palabra de aquella conversación. -¿Fue un si o fue un no? ¿Lo sintió? Debió sentirlo. Se lo dije con los ojos otra vez. Sé que lo sintió.- Respira profundamente y los vé; esos ojos maravillosos. Tristes, temerosos, sin esperanzas. -¿Que quedó de aquellos ojos? - Esos ojos esplendorosos. -Lo sé, lo sintió-
Cerró la llave de la regadera, abrió la puerta corrediza de la ducha y tomó su toalla vieja. Le gustaba esa toalla, era grande, cómoda; un poco rota y descolorida, pero era su favorita. Se secó el cuerpo y el cabello. Por último secó su cara mirándose al espejo. Hacía mucho no veía esos ojos. Tristes, temerosos, sin esperanzas. Los cerró y volvió a abrirlos lentamente. Ahora los vió llenos de amor. -No te preocupes, estaremos bien. Eres tú, lo sé.-
Iba caminando por la calle, vi una flor que empezaba a crecer y decidí pisotearla sin compasión; si no lo hacía yo, probablemente alguien más lo haría. Pocos minutos después vi un perrito cojo, maltratado, quizás había sido atropellado por un carro recientemente, estaba olfateando algo cerca de una bolsa de basura, busqué a mi alrededor una piedra, encontré una mediana y se la arrojé con toda la fuerza que pude, atiné justo a su lomo, se retorció de dolor y se alejó cojeando; si no le hubiera pegado yo, el dueño de la casa lo hubiera apaleado hasta matarlo. Llegué hasta la parada de los buses, desafortunadamente el señor de la acera de enfrente logró cruzar antes de que un bus de Porvenir Paraíso lo arrollara sin piedad; que lástima, hubiera sido espectacular ver un accidente así en primera fila, la sangre hace que me den más ganas de lastimar.
Ese día hacía un calor de esos que me alborotan la maldad, sentir el sudor resbalándose por mi cuerpo, la ropa pegada, las aceras calientes y sin poder tomar algo para refrescarme, hace que sienta que estoy en la obligación de destruir, lastimar, maldecir, ofender y reir. Odio cuando esos niños mugrosos se suben a los buses a repartir sus dulces y sus cochinadas. Si les dices que no quieres nada te miran con odio, como si tu estuvieras en la obligación de mantenerlos o comprarles esas cosas de dudosa procedencia. Me alegré demasiado cuando el conductor del bus insultó a un escuincle de esos que quería subir a vender, no lo dejo subirse y lo mandó mejor a donde su mamá a que lo mantuviera o en su defecto, a que lo castigara por no haberle llevado nada de dinero.
Me bajé en la casa de ella. Muchas veces antes, iba con alegría a visitarla, me gustaba estar con ella, lo admito; por eso cuando empecé a sentir que me encariñaba, que mis sentimientos se tornaban limpios y puros, recordé mis verdaderas intensiones con ella. Sólo quería usarla mientras encontraba a alguien más. Ella me hacía compañía cuando me sentía solo. Me hacía reir y siempre estaba pendiente de mi y de mis necesidades y caprichos. Siempre que necesité una marrana ella estaba ahí. Desde que la conocí supe que podía aprovecharme de ella; era muy ingenua y crédula, por más que intentara aparentar todo lo contrario. Le mostré que podía confiar en mí y le abrí mi corazón. Así como siempre hago con cualquiera que pueda servirme para algo en especial. Ella me servía para hacerme compañía. Buena compañía.
Después de un tiempo empecé a hartarme. Se convirtió en una celosa, obsesiva y no pude controlarla. Se me salió de las manos. Cuando estaba con ella sólo quería desaparecerla de este planeta. Era verdaderamente insoportable tenerla al lado. Si la ignoraba, armaba escándalos y melodramas y me hacía pasar verguenzas frente a las demás personas que utilizo. La idea de ser yo, es aparentar que soy un buen muchacho, uno entregado, uno puro y limpio; si ella hablaba mal de mi, todos empezarían a dudar. Por eso, aquella tarde no dudé ni por un momento en sacarla de mi vida para siempre.
Pregunté por ella y me dejaron pasar, subí las escaleras y segundos después ya estaba en la puerta de su casa. Toqué con fuerza. En mi interior, deseaba acabar con eso rápido, deseaba con todas las fuerzas de mi corazón que ella me abriera. Y así fue. Cuando la vi, me miraba con cara de odio; haberla cambiado por una de sus amigas no le gustó para nada. Creo que debo pensar mejor como hago las cosas; ésto de herir a las personas por deporte tiene su ciencia, o eso es lo que yo creo.
La miré fijamente y apenas tuve oportunidad, estiré mi mano con fuerza. El golpe fue tan fuerte y certero, que atravesé su corazón, pude sentir como palpitaba en mi mano, las salpicaduras de su sangre en mi rostro me dieron un aire de felicidad que hace mucho no sentía. Estaba tranquilo, tranquilo y completamente feliz. Intenté sacar mi mano lo más rápido que pude, arranqué el corazón de su pecho con fuerza y lo miré por unos instantes. Luego lo arrojé frente a mis pies y lo pisoteé mientras su cuerpo inerte caía al suelo emitiendo un golpe seco.
-Lo lamento- Dije con voz suave. -Estabas arruinando mis planes. Si hubieras seguido siendo la misma ingenua y tonta, te hubiera conservado por más tiempo.
Para mi suerte, no había ni un alma cerca, todos habían desaparecido en el instante justo en el que atravesé su pecho. Que raro. Siempre que me salgo con la mía, nadie me ve. Es como si todos fueran borrados mágicamente de la escena. Así que salí caminando, ensangrentado, tranquilamente por la ciudad. Decidí irme caminando a mi casa, así podría por el camino pisar otra flor, pegarle a otro perro o tener la fortuna de ver como un bus de Porvenir Paraíso atropella a un peatón imprudente. Y reir. A veces me pregunto por qué hay gente tan ingenua. Tontos. ¿Jamás les enseñaron que entregar el corazón es de perfectos idiotas?...
****************************** ¿Esta versión de la historia te gusta? Por fin descubriste quien soy de verdad. O quien quieres tú que yo sea...
F: Hola, como te va. M: Bien... F: Que te pasa, te ves triste. -Niego con la cabeza. F: Estas triste y preocupada, atareada. M: De todo un poco. F: Eso es falta de cariño. Ya te dieron ciruelas? -Niego con la cabeza nuevamente. -Regresa a la oficina con 4 ciruelas rojitas. F: Te tocaron las maduritas. -Sonríe un poco. M: Gracias. -Hago un esfuerzo sobre humano para devolverle la sonrisa.
F se caracteriza por ser muy mamador de gallo y papi chulo. Siempre te saluda riéndose o burlándose. Hoy no estaba haciendo nada de eso. Apenas me vio se puso serio. Jamás lo había visto así. Quizás él a mí no me había visto así tampoco...
Tómame Que el mundo se vino a mis pies Llévame Que hoy ya no me quiero esconder Ven Llévame del dolor Que está oscuro y no oigo tu voz Solo quiero respirar Que la noche me va a matar Dame un beso, algo que me haga al fin regresar Y llorar en tus brazos al final Que aún hay tiempo para escapar...
"Sucede que cada vez que pierdo un perro, se lleva un pedazo de mi corazón con él. Y cada perro que entra en mi vida me regala un trozo del suyo. Si logro vivir lo suficiente, todas las partes de mi corazón serán de perro y llegaré a ser tan generoso y bueno como lo son ellos"...